Me acuerdo que cuando era pequeño en mi pueblo había una tienda de bicis y tenían una como la de la izquierda en el escaparate. Recuerdo alucinar en colores al ver una bici con suspensión (que ya era raro) de esa forma. Todavía me sigue pareciendo muy atrayente. Interesante, si viviera en Madrid iría sin duda.
Algo parecido me pasó a mi, la vi en un catálogo y ya no se me quitó de la cabeza. Un compañero de rutas de mi padre la tenía en rojo y les iba a ver los domingos en el bar cuando llegaban de la ruta para contemplar esa Cannondale roja xdd Trabajando en veranos y ahorrando me hice con una 14 años después.
Y qué tal amortigua? Cambia mucho con una de las de siempre? La próxima vez que esté con una chica le diré que me haga un pompino, la despistará y a lo mejor cuela.
Va muy bien, llevan el mismo sistema que las Lefty, esta es antigua con solo 6 cms de recorrido y bloqueo/no bloqueo, llevo el tornillo del muelle bastante apretado para que no sea blanda, cuando bajas te has de agarrar fuerte al manillar y apretar los dientes o pierdes los empastes.
Poniendo la fija (Orbea Dude A10) al lado de la Vitus y rodando con ellas me he percatado cuán diferentes son y no solo porque una sea fija y la otra no. La posición de conducción, la altura del pedalier, la distancia entre ejes... Me parece curioso que dos bicis a simple vista parecidas, hablando del aspecto de "carretera", sean tan diferentes a la práctica. Hablando de la altura del pedalier, acostumbrado en la fiset que es más alta y las bielas creo que más cortas, iba con la Vitus, subo una rampita de esas de paso de zebra y doy con el pedal al suelo. Vaya susto me metí. xDD Ahora tengo que re acostumbrarme a dejar de pedalear. xD
Imaginate como voy yo con la de paseo de mi hermana por la calzada,no dejo de pedalear ni en las curvas xD
Una historia bastante chunga que supongo que cabe en el off-topic, y que describe los sinsabores de la soltería. Volviendo de la playa he parado, como suelo, en una terraza de un bareto regentado por chinos, como casi todos los de Marina. Me he tomado una coca-cola zero, unas olivas y unas patatas (siempre pido lo mismo) y después he pedido un café y la cuenta, siempre así (3,80€). La camarera china me ha traído la bandejita con 6 euros y sus 20 céntimos (le había dado un billete de 10, lógicamente), mientras me acababa el cigarrillo y me quedaba medio café por terminar. Por una razón inexplicable y tras meterme el billete de 5 y el euro en el bolsillo dejando los 20 céntimos de propina, me han entrado ganas de un segundo café, y así se lo he hecho saber a la camarera dejando el euro del bolsillo sobre la bandeja (un café vale 1,20). La cuestión, y disculpad la introducción, es que una chica se me ha acercado pidiéndome dinero para un café con leche, en ese momento de estar esperando a mi café con el euro y sus 20 céntimos allí en la bandeja, sobre la mesa. La chica en cuestión era guapa (pelo corto y castaño, ojos azules, vestida un poco con estética oKupa o así), pero a pesar de todo y por un instinto rutinario le he dicho con amabilidad que eso que veía sobre la bandeja era todo mi capital y que precisamente estaba esperando un café que iba a pagar con aquello. La chica me ha mirado con cierta desconfianza, mientras se encaminaba hacia otra mesa en la que estaba otra chica (sólo estábamos nosotros dos en la terraza), y me he sentido bastante mal casi de inmediato pero no podía ya confesarle que llevaba 5 euros en el bolsillo. Por lo visto mi compañera de terraza en un alarde de generosidad la ha invitado a un café, y la chica se ha sentado con su café con leche en la mesa más cercana a la mía. Iba puesta no sé bien de qué, pero era guapa, realmente guapa (vamos, no tenía pinta de ser una yonki ni mucho menos), y se ha puesto a hablar conmigo y al verme la bici hasta ha tenido curiosidad por saber si vivía cerca de allí. La he invitado a unos dos cigarrillos liados (eso sí), y me he dispuesto a irme, sintiéndome mal, con la sensación de haber perdido una oportunidad o historia interesante por pura gilipollez. Si habéis llegado hasta aquí, creedme, no seáis avaros con las chicas guapas.
Sobretodo si todo eso solo te cuesta 3,80€. Donde yo vivo me costaria unos 7€ facil. No te preocupes, mañana le invitas..
Ojalá, pero por mi experiencia personal te diría que la vida es cierto que da segundas oportunidades, pero casi nunca con los mismos personajes. Es muy probable que jamás vuelva a verla. Es cierto que es baratísimo, y tratándose de Barcelona excepcionalmente barato, pero creo que es precisamente por ser de chinos, que más o menos tienen el mismo criterio crematístico de los restaurantes chinos, ya sabes, tapaderas de la mafia china.