Bueno pues como a mi este finde me toca encerrarme, me desquito el mono reviviendo la salida del Lunes. Mi padre llevaba toda la semana preguntándome si le acompañaría en su ruta preparatoria para los pirineos, y como la cabra al final tira pal monte pues alla fui a hacerle compañía, asique preparamos todo y tiramos hacia Valdepeñas de la Sierra que es donde empezaba la ruta. Una vez allí decidimos hacerla al contrario de como indica el track, ya que dicen que las subidas son mas duras en este sentido, ,salimos de Valdepeñas afrontando los primeros kilometros del dia, que transcurren de un modo un tanto repetitivo, subimos girando a izquierdas y bajamos a derechas pasando siempre por un riachuelo en la parte baja, y asi 4 o 5 veces, parecía que en el rio se abria una brecha espaciotemporal y volvíamos al principio, pero no en el sexto viaje intratemporal comenzamos a subir de verdad, despacito y con buena letra, con buenos ratos de charleta hasta que toca lo mas ‘duro’ de la ruta, y pongo duro entre comillas porque aun subiendo por unas zetas con piedra suelta no necesite meter plato pequeño, FAT modo monoplato de 36 ️ Y al chino chano hacia arriba hasta que compienza la primera bajada del dia La bajada no tiene perdida y se puede bajar bastante rápido, con la fat sueltas freno y te olvidas de por donde hay que trazar, asique en un pis pas estamos de nuevo abajo. Esto es como la comida, lo que cuesta prepararla y que poco tardamos en zampar y nosotros zampándonos un platano en un merendero muy apañado encaramos la segunda subida del dia, la cual pasa por La Vereda, y jod er que pueblo mas bonito, típico de la sierra negra de Guadalajara, asi que como no llevamos prisa nos damos un voltio por el pueblin y pa´rriba otra vez. Y aquí el susto del dia, empezamos a bajar y me adelanto a mi padre cuando de repente u pu to ciervo sale de una pared vertical y se me pone a medio metro de la bici, acompañándome unos segundos y pasándome por delante en una curva para cruzar la pista, total que yo acordándome de un video de youtube, con los cohones de corbata y dando gracias que no choque con el bicharraco Ilustro video donde se puede ver que la ***** con un bicho de estos no es pequeña Pasado el susto seguimos subiendo por una pista muy facilona, y aunque los elementos nos lo ponían difícil hicimos cima, que celebramos con un bocatilla y ya to pa’ bajo por una pista muy rápida cuando en un tramo a 50km/h comienza un bukakke sobre mi espalda que no auguraba nada bueno aunque sigo bajando a ver si sella, pero cada vez esta la rueda mas baja asique paramos y estamos un buen rato hinchando y dándole a la biela a ver si podemos hacer decentemente los 35km que faltan. Al final con la maravillosa bomba para fat consigo una presión mas o menos decente para seguir, asique ya con mas cuidado bajamos hasta El Atazar. Nos quedan 15km y mi padre ya va justo de gas, y esque aunque la dificultad técnica era 0 las horas y el denivel acumulado se van notando, asique le doy conversación para que se haga mas ameno y asi al final de vuelta a Valdepeñas de la Sierra donde ya nos recogemos para casa con un dia de bici completito y una marca de moreno en el brazo que parece que me han cosido el de mi hermano gitano. Y esto es todo hamijos, el joven , que no promesa, deja algo de lectura para que os entretengáis en este Domingo pasado por agua Enviado desde mi iPhone utilizando Tapatalk
Si señor, muy buena ruta y además muy bien narrada, para ser de ciencias las letras no se te dan nada mal, a ver si algunos aprendemos... El próximo domingo nos vemos en la de los 4 puertos carreteros por la sierra, espero ver al máximo número de mañaneros posible...
¡Toma crónica! Iván, muy buena. Crónicas carreteras mañaneras. La verdad es que con la que está cayendo estos días, vaya tela, pocas opciones callejeras quedan. De todos modos, otra opción al negro elemento es el cx. Es para planteárselo. Y qué decir de la pequeña promesa. Da pedales, escribe bien, tiene un móvil que hace buenas fotos... ¡Tiés futuro, zagal! ¡Incluso Álex da señales de vida! Aunque sea dejándose cazar de ilegal Yo ayer tiré de alternativa a cubierto. Desempolvé el rodillo y me sacudí poco más de hora y media apretando el culo de visita virtual a Grazalema. Me quedé suave, para disfrutar de la regulera retransmisión del europeo de mtb, que a las malas, al menos hemos podido ver. Y para hoy se augura mi tercera sesión a cubierto en el Mediterráneo. Y es que parece que esta semana no libra ni Perry. Y los 88 ahí están, estoy mirando la previsión, y pintan bastos... No tengo ganas de barro, así que esperaré un poco, a ver si mejora la cosa.
Bueno, yo no creo que salga, pero mañana qué? Hay salida con flaca, con gorda ? Quedada para celebrar la vuelta de Mario con unas cervezas o qué? Que parao está esto... desde el lunes sin escribir... aaaaaaay mare que mal !!!!
Tranquilo vividor, alguno escribirá y podrás leer la crónica de los casi 88 de Mario, o la paliza serrana de los carreteros... pero algo podrás leer en tu retiro espiritual.
Muy buenas!! Alguien tiene idea de salir mañana aprovechando que es fiesta en Madrid?? Lo mismo me puedo escapar y apuntarme...
Hola Mario! Pues hoy toca descanso, aunque me da que pocos salian hoy. Cada dia mas vagos nos hacemos demasiado master aunque esta semana me parece uqe alguno queria preparar una durilla por Alcala, a ver qué van diciendo los dias. Tu tocayo ha triunfao en Mammoth, y los de la sierra carretera de este finde que se cuenten alguna peliculilla o sino... Invent!
Pues gracias a mavic y sus cutradas de nuevo al dique seco asi que dad pedales por mi que ya veo que birn lo haceis
Sssshhh No distraigas al personal, están pensando como enfocar las crónicas. Es una putada hamijo, mi parón por tema núcleo fue la semana pasada que coincidió con el diluvio.
¿Cómo están ustedes? Espero que con ganas de leer crónicas… al menos una. Por favor, cojan birra y panchitos: La mía empieza con un madrugón y un solitario viaje de hora y cuarto hasta San Martín de Valdeiglesias. Tras toda una semana de lluvias incesantes, y gracias a nuestras experiencias complutenses, viajo dubitativo por el tema del barro, pero claro, se me ha olvidado que en mi época en Guadarrama daba absolutamente igual que lloviera o nevara, porque en la sierra el barro también es nuestro amigo. Llego pronto al pueblo, aparco rápido, en el mismo sitio que lo hicimos en 2014 y me voy a por el dorsal a las 07:30, con lo que soy prácticamente el primero en recoger… y en soltar regalo en el cuarto de baño. ¡Ahora sí estoy preparado! Después me vuelvo al coche, para hacer tiempo, ya que el cielo está feo. Y tan feo que empieza a llover, aunque de forma suave, hasta las 08:30, hora en la que me bajo y comienzo a preparar todo, para llegar a las 08:50 a la línea de meta, para ocupar la parte final del pelotón XCM… ¡MI PRIMERA CARRERA DE VERDAD! Aunque tan sólo en los papeles, ya que en mi cabeza está muy claro a qué vengo… a disfrutar, a finalizar y, sobre todo, a probarme de cara a Ponferrada. La salida se produce con puntualidad. No somos demasiados, 250 XCM además de los parejeros, por lo que empezamos con fluidez. Salimos del pueblo, y empezamos por donde yo recuerdo, aunque pronto hay diferencias. (Los tramos en rojo corresponden a la edición '14, pa que podáis comparar) Tras un tramo hacia arriba y fácil, se pone un poco más técnico, aunque bastante ancho, para acabar más adelante en sendero técnico y variado. Justo ahí es donde empezamos a oír gritos pidiendo paso, y es que los de parejas han empezado 5 min después, y los que pelean por podio van como aviones. Yo me aparto rápido, como puedo, y alguno se molesta, al que yo le recuerdo que nosotros no vamos a ganar finalizando, y ellos huelen a podio y a premio. Igual no se había dado cuenta. Al principio mis sensaciones no son malas, aunque sí me pesan las piernas. De todos modos me quedan muchos km, por lo que pongo modo eco y a disfrutar de las vistas. La temperatura es más que perfecta. Finalmente decidí arrancar con manguitos, y lo cierto es que la brisilla que pegó no animaba a quitarlos, por lo que al final me acompañarían la práctica totalidad de la prueba. Así van pasando los km, y los senderos siguen y siguen, para mi grata satisfacción. Yo recordaba haber disfrutado en esta prueba en 2014, pero también recordaba el exceso de pista. ¡Pues esta vez parecía haber desaparecido! Senderos y más senderos, tramos técnicos cuesta arriba y cuesta abajo. Aunque los repechos no son demasiado largos, sí son constantes. Tenían razón en eso de que el circuito iba a ser rompepiernas. La señalización y participación de voluntarios es perfecta. Hay cintas cortando los caminos que no son, y cintas colgando en los árboles de los caminos que sí son, en todos y cada uno de los cruces, además de voluntarios en muchos de ellos y en todas las zonas peligrosas y de cruce de carreteras (al final no miré el track del GPS ni una sola vez). Chapó por ellos. Los avituallamientos, todos en su sitio y muy completos, hicieron que casi no tirase de lo que yo llevaba, que no era mucho, ya que por cierto, esta vez la mochila se había quedado en casa. Y siguen los senderos por todo tipo de terrenos, tramos sobre planchas de granito, donde mucha gente se baja sin tan siquiera intentarlo… allá voy yo, como buen mañanero, por supuesto… ¡ y casi lo consigo! (ellos guardaban para más adelante, y yo me comí los calambres a partir del km 60…). Tramos rotos con raíces y tierra suelta, tramos más compactos, tramos convertidos en arroyos, charcos de los de gafas y esnórquel, algún tramo de pista, e incluso un poco, muy poco de asfalto, ayudando, estos dos últimos, a hacer la ruta más digerible. Todo esto tanto cuesta arriba como cuesta abajo, con muy pocos tramos llanos. En cuanto a la compañía, sí que hubo un grupo de tres o cinco que más o menos compartimos ruta, incluida una de las Mammoth, a la que adelantaba y siempre me volvía a adelantar ella en los avituallamientos, para volver a hacer yo lo propio poco después, una y otra vez. De hecho al final ella llegó detrás de mí, unos 5 min después. Tras los primeros calambres del km 60, que me atacaron en un sendero estrechito y retorcido, cuesta arriba, donde me tocaba moverme en el sillín, decidí medir mucho más mis fuerzas para el resto, y devorar plátanos en los avituallamientos que me quedaban. Y tras los primeros conatos, la verdad es que no volvieron a aparecer, aunque sí tenía claro que las patas no estarían ya finas el resto del recorrido. Y así acabaría mi aventura con un tiempo de 4:42,25 y una P151, y sobre todo, una muy agradable satisfacción por todo lo vivido. 72 km y 1800 m quedarían atrás, y la ensalada de garbanzos y la cervecita por cortesía de la organización ayudarían a digerirlos mucho mejor. Recogida, duchita y limpito para Alcalá, para dormir como un niño.