Coincido contigo en el que el activo más escaso, más difícil de obtener y por supuesto más caro y valioso es el tiempo. El resto, es filosofía personal de vida, que por supuesto me parece muy respetable pero que no comparto del todo, aunque puedo entenderla. Como bien dices, cada uno es un mundo. Sin entrar en más profundidades, las bicicletas son objetos, máquinas, artefactos inventados por el hombre. Como tal, yo puedo entender y compartir la fascinación por estos objetos, por los materiales, la tecnología asociada, los componentes, la estética, ... Es una pasión totalmente complementaria e interrrelacionada con la de montar en bici, que es su función principal. Es un fetichismo por la herramienta muy humano. Además, esta el hecho de que para muchas personas, las que aprenden a valorarlo y distinguirlo, es mucho más placentera la experiencia de montar y conducir en bici en una bici buena, ligera, bien acabada y con buenos componentes. O con los componentes adecuados para un tipo de experiencia de conducción específica. Hasta para mi, que llevo cuatro días en esto, es más satisfactoria la experiencia de conducción de una bici ligera, bien montada y con buenos componentes. Es una ganancia de goce no marginal a nivel de sensaciones. Por supuesto, lo principal es rodar y rodar. En lo que sea.
Es que poco más se puede añadir... Yo sigo en MTB con ruedas de 26, transmisión de 9v y frenos Vs En carretera ni me planteo los discos. Y en gravel opte por una bici sencilla para poder meterla por todos lados y rodar sin preocupaciones. Cada uno se gasta su dinero en lo que quiere, pero aún saliendo 4 días a la semana en bici, me vale con lo que tengo. Aquí creo que todos somos ya mayorcitos y llevamos montando en bici muchos años y sabemos que el 90 por cien de las supuestas innovaciones en el mundo de la bici son para vender humo.
Los procesos de innovación son así. El 90% de las innovaciones o no lo son realmente o aportan ventajas marginales. Pero de vez en cuando aparecen innovaciones que producen avances significativos y que se consolidan. Y más de vez en cuando aún, aparecen innovaciones que impactan profundamente y tienen la capacidad de cambiar profundamente las reglas de juego, que se consolidan y se incorporan al estándar clásico. Gracias a esto tenemos horquillas en las bicicletas de montaña, o frenos de disco, por poner dos ejemplos muy obvios. Pero la innovación es fundamentalmente un proceso incremental de ganancias marginales. Toda innovación se apoya en una anterior. Yo rompo una lanza por la industria de la bicicleta y por las marcas. También veo mucho humo en el mundo artesano (quizas incluso más). Uniendo dos hilos de conversación. Las bicicletas eléctricas son una gran innovación, que cambian en profundidad las reglas de juego. Sin cambiar sustancialmente la experiencia de lo que es montar en bicicleta (todo sigue dependiendo de mantener el equilibrio y pedalear para moverte, de una máquina razonablemente liviana y ligera que te puede llevar por casi cualquier sitio a una velocidad relativamente alta sin contaminar y sin hacer ruido), tienes una máquina que amplifica de forma notable el esfuerzo que haces. Es decir te ayuda a superar tus limitaciones físicas, a ir más lejos y a subir más, a hacer rutas físicamente mas exigentes. Personalmente sólo le veo ventajas. Si quieres cansarte lo mismo que con una bici muscular, solo tienes que ir más lejos. Estamos en un momento aún de irrupción de la bicicleta eléctrica, de consolidación. Pero ya empieza a haber bicis muy interesantes. A mí la Specialized Creo me parece una de ellas. La Canyon eGrail otra. 12K€ es mucho dinero, está claro, pero es el montaje SWORKS tope de gama que me parece siempre una barbaridad de dinero en cualquier modelo. Tienes una de 6K€ precio de catálogo, que se te puede quedar en alrededor de 5K€. Sigue siendo mucho dinero. Pero ya bajarán.
los discos en carretera AL PALCO... a no ser que vivas en zonas muy montañosas, con malas carreteras, mucha agua, nieve, frio. Un problema menos, más barato, más facil de mantener, más durabilidad, más funcional. Como te la peges con una maneta hidraulica ya veras, ya la risa que te va a dar. Primero que no te pase nada a tí y luego prepara 300 € minimo en unas manetas. Lo de las manetas hidraulicas de carretera es el mayor robo de la historia de la bicicleta... entre otras cosas... como cassettes a 500 o 600 € venga ya no me jod.as. AL PALCO, AL PALCO, AL PALCO...
A ver, vaya por delante que no pretendo criticar a quien se gasta lo que tiene y lo que no tiene (aunque lo segundo me parece una irresponsabilidad supina) en una bicicleta o en cualquier otra cosa. Cada cual con su dinero hace lo que quiere, eso está claro, y ninguna opción es reprochable. Por otro lado comprendo lo del fetichismo por la herramienta, precisamente porque yo también lo "padecí". Pero también comprendo que llega un momento, como a mí me llegó, en el que te das cuenta de cuáles de los elementos asociados al ciclismo que no son exclusivamente dar pedales (la mecánica, las novedades, la competición, etc.) que te interesan y cuales no. Así que te quedas con unos y te olvidas de los otros. Es inevitable y se debe al propio proceso de maduración (desarrollo personal, aprendizaje o como gustemos). Y este proceso, cada uno, lo lleva en una dirección. Con todo, no quiero que parezca que vine, de algún modo, a decir que "cualquier tiempo pasado fue mejor" ni que "las bicicletas de antes eran mejores que las de ahora", porque ambas sentencias son falsas. Cualquier tiempo pasado solo fue anterior y si realmente te parece mejor es porque no has sabido adaptarte o por golpes de la fortuna, a nivel personal, que no tienen nada que ver con el momento en el que suceden. Y las bicicletas de ahora son mejores que las de antes. Pero no mejores simplemente. Infinitamente mejores. Hace poco comentaba que, tras hacerme unos kilómetros en una bicicleta de carretera de los 80 (una Colnago de gama alta de entonces), no alcanzaba a comprender cómo el ciclismo, entendido como afición, pudo sobrevivir a esa época. Porque es que eran unos auténticos potros de tortura, tanto por postura como por desarrollos (42-23 llevaba como marcha "escaladora". Para una Quebrantahuesos, vamos). Antes que ese ciclismo como hobby me apunto a un internado victoriano. Pero claro, eso se debe, como no, a la evolución del propio ciclismo. A las "ganancias marginales" de las que tanto hablamos. Evidentemente, tú te pones delante de una bicicleta de 2020 y una de 2021 y puedes ver que no han cambiado apenas. Mi última bici de carretera (una Trek Émonda SL6 de 2016 que le acabo de regalar a un amigo) incorporó frenos de disco creo que en 2019 y, por mucho que pueda parecer algo más que una ganancia marginal, todos ya vimos que se alzaron no pocas voces clamando que los frenos de disco, en carretera, no aportan nada. Y aún a día de hoy muchos lo mantienen (incluso los profesionales), si bien desde que pudimos adquirirlos a través de los catálogos dejaron de venderse los modelos con frenos a la llanta hasta que, por motivos evidentes, los fabricantes dejaron de producirlos. Nadie los quería pero los compró todo el mundo. Así que, aunque las mejoras son mínimas de año en año, las ganancias a largo plazo son abismales. Que tú ves ahora una bici de hace 10 años y casi no parecen ni la misma máquina (en unas especialidades, como en montaña, más que en otras, como en carretera). Ahora bien ¿merece la pena estar a la última? Pues todos sabemos que no. Vas a pagar un 100% más por un beneficio del 5%. Y esto no sucede solo entre el mismo modelo en años consecutivos, sino en modelos de gamas sucesivas. ¿O de verdad alguien es capaz de diferenciar, en marcha, un XT de un XTR o un Ultegra de un Dura Ace? Pero cuando vamos a pagar a la tienda sí que lo notamos. Entonces, si lo pensamos fríamente ¿Por qué se ven tantos modelos tope de gama? Porque puedo. No porque lo necesito, que eso es muy distinto. Porque puedo. Así que al final resulta que otro componente asociado al ciclismo, que no tiene que ver con dar pedales, es la pertenencia a una de las categorías dicotómicas "los que pueden-los que no pueden". Y esto es casi tan importante para algunos como el fetichismo (que también tiene mucho de lo anterior) y todo lo demás. Pero, como digo, al final todo es una cuestión de desarrollo madurativo. En definitiva, creo que por muy aficionado que seas y por muchos kilómetros y desniveles acumulados acumules, valga la redundancia, mientras el plato de comida diario de tus hijos no dependa de esto, lo razonable no es ir a la última sino a la penúltima. Y mira que, después de usar el 105 en carretera y el SLX y el Deore (el nuevo de 12) en montaña, estoy evolucionando madurativamente hacia la antepenúltima. O menos. Pero ojo, recuerdo que digo todo esto anteponiendo siempre la máxima, eso sí de:
Aquí lo de salir a montar va a retrasarse. O debería, al menos. Aún hay mucho hielo y, con las temperaturas tan gélidas (-8ºC aún esta madrugada), es muy fácil meterse en una trampa y terminar con las costillas en la grava. Si tenemos en cuenta que en mi hospital (de referencia, no porque lo haya pagado yo) se quedaron sin vendas de yeso a principios de semana creo que aún tardaré un poco en salir a los caminos. Y encima empiezo los exámenes... R&R, divino tesoro.
La bici es un divertimento, es importante pero no deberia ponerse por delante de las cosas verdaderamente importantes. Dicho esto que cada uno se compre lo que le guste, le mole, y se la ponga... Frenos disco en todas la bicis, carbono siempre, Titanio Passoni, electronica, tijas pijas, tornilleria titanio o ergal, cables de kevlar, potenciometro, GPS 4D, sillines de piel de pitón,... el palco vacio, el teatro se ve mejor desde le patio de butacas!!!
Ave Maria Purísima, te has quedao a gusto y desahogao, menos mal que no eres el párroco de mi barrio... Aunque no tiene la más mínima importancia mi opinión sobre lo escrito por ti que sepas que, en argot marineiro, "estamos en el mismo barco" (o parecido).
Lo que yo no tengo tan claro, es que el fetichismo material vaya siempre asociado al proceso de maduración, en el sentido de que sea parte de una etapa inicial, poco desarrollada o poco madura. Creo que está mas asociado a la personalidad propia de cada uno, a los intereses y a las inclinaciones personales. A la forma de ver el mundo. Además en todas las disciplinas muy ligadas a una maquina (automovilismo, ciclismo, fotografía, ...) creo que ocurre de forma natural, el interes y desarrollo de la afición te lleva a querer profundizar en la maquina y profundizar en la maquina te lleva a apreciar mucho aspectos formales y funcionales de la herramienta, a darle mas importancia. Amen a todo lo demás. Yo también soy de "estar a la penultima" mas bien.
Esto es algo que siempre he pensado. Cuando sale una novedad (que ahora salen con mucha más frecuencia), eata claro que algo mejora , pero normalmente nada muy destacable (excepto algunas excepciones que si que revolucionan el mercado). Sin embargo la novedad se paga cara y lo anterior se deprecia. A parte de todo, antes (hace muchos años) las novedades o modelos nuevos (no hablo solo de bicicletas) estaban bastante alejadas en el tiempo y podías "gastar" (por decirlo de alguna manera) el producto, pero es que ahora, las novedades son tan seguidas, que apenas estas estrenando, ya sale modelo o evolución nuevo. Véase móviles, coches, las mismas bicis... Que te compras un móvil de 1000 € y se queda obsoleto al año, y te compras un modelo de coche y en menos de 2 años hay restyling. Yo he cambiado bastante en el tema del ciclismo (y de todo). Antes era mucho de ir a la última, a lo mejor, lo más ligero.... Ahora analizo mucho más. Mejora tanto? Se adecua a lo que busco o al uso que le doy? Merece la pena? Tengo ganas de un capricho? Ya busco más una relacion calidad/precio, más que las cosas sean dudaderas a que sean lo más ligero, gastar más en cosas que con el uso aguanten y buscar más el precio ajustado y la relación calidad/precio en piezas de desgaste (cadenas, platos, piñones). Buscar más material resistente y dudadero y adecuado a lo que hago que obsesionarme por la ligereza a cualquier precio y en todos los componentes.
Voy a estrenar las zapas Fizik... Nada más ponertelas ya son cómodas, ahora a rodar y rodar... Se manchen de tierra y barro... Enviado desde mi 5002H_EEA mediante Tapatalk
Mis respetos. A veces hay que dar un paso atrás para ver la esencia de las cosas. Buena reflexión. Sent from my iPhone using Tapatalk
A ver, porque creo que uno de mis muchos fallos es que tiendo a irme por las ramas y al final termino explicándome solo medio regulinchis... Lo que quería dar a entender es que en todo proceso humano se da un aprendizaje, un desarrollo. Cuando nos iniciamos en una nueva afición pasamos por una serie de pasos. Primero llegamos y nos sentimos abrumados. Hay demasiados datos, innumerables opciones, y no sabemos qué es lo mejor para nosotros. Una vez empezamos nos vamos empapando un poco de todo: entrenamiento, electrónica, mecánica, novedades, competición, etc. digamos, lo accesorio al fin principal que es dar pedales, pero que puede llegar a ser tan apasionante como ese fin principal (R&R). Este periodo es largo, pero en él nos vamos decantando por unas alternativas y vamos desdeñando otras que nos resultan menos atractivas. Llega un momento en el que tenemos las cosas bien claras y nos mantenemos ya más o menos estables. A este proceso es al que denomino maduración, o desarrollo como ciclista. Lo que pasa, y creo que a esto no le dediqué tantas líneas, es que este desarrollo no es determinista, es decir, no tiene un final fijo, sino que la complejidad y variabilidad de cada participante le llevará hacia una situación final u otra, dependiendo de su personalidad, sus intereses, su experiencia, su acervo previo... Por eso el que prima la competición, aunque sea de forma amateur, sí le dará importancia a ese 2% que anuncia la marca de turno que se gana con la última versión de su producto estrella. El que no tiene mucho tiempo para montar, pero se lo puede permitir (aunque tal vez una cosa se deba a la otra), tal vez prefiere tener esa bicicleta rara, que no hay otra en todo el país. Apenas sale, pero cuando lo hace, quiere diferenciarse. Y así con todos. ¿A qué viene todo esto? Pues a que, al final, es gracias a esa divergencia de intereses que surgen ideas como las bicicletas de gravel que, si bien han existido toda la vida, es ahora cuando tienen una definición más o menos acotada, de tal manera que las marcas se centran en ofrecer productos claramente enfocados a esta disciplina. De esta forma se amplía, se diversifica y se adapta cada vez a más personas que lo aprecian desde diferentes ópticas. Gracias a esto puedo venir a decir que prefiero el acero, lo duradero y los cables y otro que prefiere el carbono, lo ligero y lo electrónico y lo hidráulico. Si no hubiera existido una maduración hacia todas las opciones posibles, sería "arroz para todos". Por eso cuando veo cosas así: Pese a que mi primera reacción sea esta: Y luego venir al foro a poner la foto y soltar aquello de: "Al final van a terminar inventando la mountain bike" lo cierto es que nada más termino pienso que somos muy afortunados de que puedan existir tantas opciones tan alejadas de nuestros intereses, pues eso quiere decir que para nosotros también va a haber, con gran probabilidad. Y todos contentos.
Y ojo, que esto puede parecer que no venga al caso, pero al final es el eje central de todo. Mientras no asumamos que las cosas son así, y no pueden ser de otra manera, seguiremos sentenciando lo que vale y lo que no (al palco) y repartiendo carnés de ciclista. Y no me refiero a cuando estamos aquí, de colegueo, y lo decimos en plan informal, un poco de coña (aunque sea una forma como cualquier otra de manifestar nuestros gustos e intereses). No, me refiero a otra cosa. Cuando llegó el mountain bike los carreteros te miraban por encima del hombro y muchos decían que eso no era ciclismo. Cuando llegó el gravel muchos carreteros y montañeros decían que son bicicletas que no sirven para nada, que son un engaño, porque van mal por carretera y van mal por el monte. Cuando llegaron los discos a las bicis de carretera... Cuando llegaron las ruedas de 29"... Cuando llegaron las e-bikes... Cuando...
Efectivamente. Y como le decía yo siempre a un colega que se quejaba de las subidas, si te quedas en casa, entonces si que no te cansas nada. Ni pasas frío. Ni calor. Ni te caes. Ni pinchas. Ni pillas barro. Ni polvo. ¡Las bicis AL PALCO! Para todo lo demás, RyR.