lo cierto es que tiene que dar gusto ir en esingle con semejante bicho y las ruedas le tienen que dar una comididad del copon...
La primera foto de Hielo Negro me asombra;está la playa y seguídamente ya es un cerro.No hay en absoluto planicie.Impresionante. A esa Surly ya le estas sacando partido a base de bien Marcos,jeje;buena señal. Ahora que ya la has probado,solo te queda para rematar la faena ponerle ahí un platillo Surly de acero como dios manda y a vivir..jaja
Un rato libre a las 19:00 permite una salida breve (16 Km) por uno de los parques urbanos de Vigo: el de A Guía. Posee una curiosa zona de "monte" bajo el mirador y las zonas deportivas donde muere la colina en una playa de frías aguas. Tras subir por el asfalto llegamos a la ermita que corona la cima y que fue levantada en 1951 por el arquitecto Manuel Gómez Román. Sus advocaciones son la propia Virgen de A Guía y el Sagrado Corazón de Jesús. Desde ahí observamos parte de la Ría de Vigo con las Islas Cíes cerrando la bocana...
El turista espabilado distinguirá el monte de A Madroa, donde se cobijan el zoológico (el único de Galicia), los campos de entrenamiento del Real Club Celta y un buen número de mámoas (dólmenes) megalíticos... Girando el cuello, al otro lado de la Ría, la península de O Morrazo y, tras ella, la villa de Marín (no la de California sino la de Kike). Delante algunas bateas de las cuales se extrae el delicioso mejillón... Una tercera foto para plasmar parte de Vigo...primer puerto pesquero de Europa, tercero español en tránsito de contenedores, una de las zonas de astilleros más importantes de España, sede de una de las tres grandes factorías de Citroen en Europa, decimoquinto europeo en tránsito de cruceristas...Vigo, paraíso vivo...
La pequeña pero coqueta carballeira de A Guía nos acoge con su frescor primaveral...bosquecillo modesto y recoleto que empero esconde algún sendero casi ignoto, apenas insinuado...
Por unos instantes perdemos la noción del espacio, creemos estar en monte cerrado...sentimos la paz de la Naturaleza... Eolo reclama su presa y los más venerables del bosque caen rendidos a los pies del dios...la irrefrenable ley de los salvaje se cobra otro tributo... En ocasiones especiales se puede sentir la perfecta simbiosis de máquina y Naturaleza...raros momentos que escapan como la arena entre los dedos.
¿ruinas? Sí, quizá restos de algo que algún día remoto fue molino, puede que refugio de guarda forestal... Senderos que parecen llevar a ninguna parte... Los dueños del bosque que semejan querer interrumpir el paso del hombre en su metálica máquina...
Una última bajada, un último desafío...Mónica da con su sensual y titánico cuerpo en las duras piedras del camino: sale ilesa...el piloto se lleva el recuerdo de un agradable paseo de viernes al atardecer...
Comienza el camino a casa y apenas queda instante para ver la ciudad, la jungla de asfalto que en breve nos engullirá con voraz apetito convirtiéndonos en uno más de tanto que la pululan...despojándonos de nuestra individualidad... Hacia el interior de la Ría, el puente de Rande se erige sobre el mismo lugar donde allá por 1702 la flota hispano-francesa perdió el oro y la plata bajo los cañones ingleses y holandeses...
Jaja.Buen reportaje de tu zona marinito;lo tienes todo al alcance de la mano. Todo impecable.No sé que elegir de entre; tus fotos,tu verbo impecable y tu bici,jaja. Ahora que lo pienso......sin duda tu bici.:foto