Hola, ¿qué tal?. La verdad es que ya pensaba que me había retirado en esto de abrir hilos, pero me he animado a hacerlo de nuevo para haceros eco de un espacio dedicado al mtb desde un panorama digamos, diferente a lo que hay. Se llama Contracultura mtb. La idea de hacer un reducto virtual en el que hablar de ciclismo de montaña, y no estrictamente de bicicletas de montaña (seguro que me entiendes ), nació hace unos años, se reforzó entre veteranos foreros durante el confinamiento, y hace un tiempo vio la luz humildemente. No se pretende más. La iniciativa persigue seguir la filosofía de aquellos viejos fanzines de barra de bar, pero virtualmente. Al final queremos producir lo que nos gustaría leer por ahí y no encontramos, así que es un espacio colaborativo, en el que tú mismo/a puedes participar si quieres y decides aportar en forma de post o lo que sea. Por supuesto, Contracultura mtb no tiene ningún fin económico, ni nada parecido. De momento la web ya anda lista, y los lógicos perfiles en redes sociales (facebook e instagram), y en mente también tenemos lanzar un podcast, que creemos puede dar bastante de sí. Os dejo la pista por si os apetece echar el rato y genial si alguien quisiera aportar su punto de vista. www.contraculturamtb.com https://www.facebook.com/contraculturamtb https://www.instagram.com/contraculturamtb/ Saludos!
Oye, pues cansado de que cada vez más webs de actualidad ciclista se limiten a promocionar marcas y carreras tras cobrar por ello, se agradece una web o blog de ciclismo centrado, tal como dices, en la actividad en sí y no lo que le rodea. Gracias y guardo el enlace en mis favoritos para ir ojeando que sale =)
Como dicen mas arriba, mola el enfoque. Me recuerda a los artículos de Xavi Fane en el Solo Bici de finales de los 90. Gracias por compartirlo.
Muchas gracias a todos por la acogida, no es fácil sacar ratos para aficionados como nosotros, pero viendo la aceptación desde luego merece la pena!. Bueno, pues no sabes el pedazo cumplido que nos acabas de hacer!!! Personalmente, creo que la figura de Xavi Fané es única e irrepetible en el mundillo. Un enfoque sanísimo e ilustrativo de lo que es el mtb original, irreverente y aventurero. Un abrazo.
Enhorabuena por la iniciativa, si no es molestia podrías avisar en este hilo de cada nueva entrada y así nos mantienes al día. Un saludo. Enviado desde mi CPH2067 mediante Tapatalk
Claro, no es ninguna molestia. De momento a fecha de hoy tenemos 14 post colgados, agrupados en torno a varias categorías: Reseñas (libros especialmente), Reportajes (en marcha está el primero sobre el Valle de Chistau y Bielsa en el Pirineo), Opinión (sobre temas más concretos), un apartado de Rutas que lo hemos denominado el Libro de piadas (como en la escalada), el apartado de Dossier (que arrancamos esta semana con la primera parte sobre las prohibiciones al mtb), y luego el clásico Divagaciones en mitad de una senda (seguramente saldrá una divagación cada viernes). A mí me mola más pinchar en la web, porque igual esto parece un poco spam colgarlas todas, no sé. Pero vaya, también entiendo que cuesta bien poco hacerlo y así no se hunde tanto. Y dado el interés no veo por qué no hacerlo, así que os aviso. Gracias!
Te felicito nuevamente, en esta ocasión es por el estilo, tu modo de redactar. Acabo de leer el post sobre la prohición del mtb en el monte (1ª parte) y me siento empático con lo expresado aunque he hechado en falta un punto negativo, que nos afecta a nosotros, los ciclistas. Es la otra orilla del rio. Me refiero a algunos cafres que montan en bici, que imagino todos hemos encontrado en algún momento, en algún lugar, en alguna ruta. Por ejemplo, esos cafres que se cruzan contigo, los hijos de John Tomac, que bajan a toda trapo y tienes que apartarte si puedes o pararte para evitar el accidente. Esos cafres no nos han ayudado nada a la hora de valorar el comportamiento general de los ciclistas en la montaña. Algunas especialidades con la bici de montaña nos han "perjudicado socialmente" y han ayudado a reforzar argumentos en contra de nuestra afición. Un saludo y a seguir...
Muchas gracias Manu. En general estoy bastante de acuerdo con lo que comentas, y efectivamente ese es uno de los temas que influyen y están detrás de las prohibiciones. Además creo que es el punto de vista de mucha más gente en la comunidad ciclista. Aunque ya digo, cada uno entiende unos matices. Habrán varios post más sobre este tema. Oye gracias a todos por dar vuestra opinión, más que nada porque nos hace ver que hacen falta lugares de habla castellana en internet donde se traten estas cuestiones, sin el barullo de las redes. Y reiteramos que si alguien quiere publicar alguna colaboración, lo puede hacer.
Os comparto la nueva entrada en la web. ------------------- BUSCANDO LA SEGURIDAD No aparecerá en las crónicas de los diarios deportivos de mañana, ni nadie hablará de su hazaña salvo en esta corta reseña. No le importa en absoluto, pero él sabe que sí, que lo de hoy es toda una proeza personal. Para el resto del mundo algo tremendamente insignificante, que puede ni haber sucedido. Aquella madrugada se sintió atrapado. Se imaginó en un rincón de la habitación, encogiéndose en el suelo, y apretándose las piernas con los brazos, mientras estas seguían encadenando un mensaje tras otro llegado desde lo más directo del cerebro, indicando una arbitraria vía de escape. Tenía la mirada perdida, su voz se ahogaba entre sollozos… pensaba que había caído nuevamente en la locura inentendible. Cayó al pozo. Nadie de nosotros podrá alcanzar a entender lo que le pasó exactamente, pero andaba a merced de las idas y venidas dictatoriales de una mente autoritaria, que llevaba ya unos meses haciéndose con el timón del barco, y poco a poco acabó yendo a la deriva. Sin embargo, la complicidad de quienes siempre lo habían arropado fue la clave para poder parar y repensar el rumbo. Eso y el azar. Cuatro letras que están ahí unas cuantas veces en la vida, generando inflexiones y posibles retornos. La química pone de su parte, pero la física y la filosofía son las dos ruedas del ciclismo en la montaña, así que con esmero empezó a pedalear, poco a poco, arropado ya digo, entre su gente que siempre está presta a dar palmas en las subidas. Las palmas continuaron durante buena parte del puerto, aunque cada vez llegaban con menor intensidad. Estaba centrado, ahora le tocaba a él. Lo sabía y lo tenía bien claro. Un pozo de nieve, corrales abandonados, zonas incendiadas reverdeciendo de nuevo, la potencia señorial de añejos troncos, arroyos de montaña, pinares, lastonares, fresnedas lejos de sus galas otoñales viviendo su propio verano, y la roca gris del objetivo cada vez más cerca. La física parecía engrasada, aunque exigir, exigía lo suyo. La filosofía aparecía llena de herramientas, lecturas y una voz que susurraba continuamente: yo tan solo soy el dedo que te guía. Cada vez más convencido de sí mismo, la mueca del no puedo, cedía a la media sonrisa que aparece cuando uno mismo se da cuenta que todo es posible, y es entonces cuando se descabeza una a una al monstruo de las mil caras, a base de disipar los miedos, de equilibrar la balanza entre lo que uno piensa y lo que sucede realmente, y de verse acompañado de personas, situaciones, lugares y ganas de vivir, abonado a la lucha sí, pero no envuelto en la tragedia autoimpuesta no sabemos muy bien por qué. Y ahora sí, entramos en tu lugar seguro, resonó a sus adentros, y allí alcanzó la cima. Coronó la tierra donde se deshacen las pesadillas, donde todo adquiere forma, el lugar donde se cerró el ciclo iniciado en una habitación oscura, transformada ahora en farallón pétreo, en poderoso resurgir. Dicen los vencejos que después de abrir los ojos, ya no hubo tiempo para más, que tocó apretar los dientes y descender por el filo calizo entre carrascas y fresnos. Descender a la vida cotidiana, que no es lo mismo que hundirse en ella.
¿LAS BICICLETAS SON PARA EL VERANO? Ey, ¿te acuerdas de esas últimas horas en el curro con la ilusión de un colegial?, madre mía si parece que haya pasado ya una eternidad... Eran días de negociaciones en casa, para tratar de conseguir meter la bici entre el conjunto de cosas necesarias para pasar unas más que merecidas vacaciones. Lo sabemos, muchos no consiguen siquiera pasar este primer filtro, pero si eres de las personas afortunadas, hay que ser consciente que el hecho de llevarte la bici no te garantiza rutones épicos con tu compañera de fatigas. Puede que te hayas tenido que contentar haciendo recados (muchos inventados e innecesarios, lo sabemos, pero tranquilo que no se lo diremos a nadie), luciendo cleta entre terrazas repletas o en busca de las calles más empinadas del pueblo. En estas situaciones la bici vuelve más limpia de lo normal a casa, y uno se lo tiene que currar valientemente buscando con la cámara un ángulo o enfoque imposible con el que poder decir que estuvo de vacaciones con ella. En fin, es lo que hay. Probablemente seas de los que además de a ti, a tu pareja o a tu chiquillería también les gusta darle al pedal. En tal caso, el paseo marítimo y el timbre habrán sido tus amigos durante este tiempo, o tierra adentro probablemente habrás enfilado por entre los huertos y por los caminos menos empinados del pueblo. Sí, hay que ser sincero con uno mismo, te has quedado un poco con las ganas, pero esas fotos y esos paseos, tendrán mucho más valor dentro de unos años para todos. Ya lo verás. Tal vez tu patio de recreo se pueda conjugar con escapadas en solitario o en mini grupeta vacacional, recorriendo esos senderos de los que te habían hablado o habías descubierto e imaginado a través de la red. No está nada mal el asunto, damos por sentado que tu vuelta a la rutina guarda cierto flow en tus adentros, y todo parece un poco más amable. ¡Date por satisfecho y solidarízate con los que ni siquiera se trajeron la bici de casa! O puede que pertenezcas a esa élite de elegidos que tienen guardadita a buen recaudo la llave mágica que abre la puerta a una escapada o viaje a lugares extraordinarios. Si lo eres, tu sonrisa y la marca de los guantes y protecciones te delatarán allá donde vayas. Que sepas que te tenemos controlado. Lo que sea que te hayan deparado las vacaciones son un regalo, y seguro que los detalles se multiplicarán por mil en unas semanas, cuando todos volvamos al rugido inhumano del día a día. Tranqui tienes un año por delante para subir de nivel.