Ya estoy aquiiiiiiiiii, Mis queridos/as foreros/as, acabo de volver de los Picos de Europa. Ayá arriba, cerca de los Dioses, he recibido la inspiración necesaria para traducir a palabras mi sexta aventura en las alturas con la bici. Un contexto megalítico para la gloria biker que comparte espacio y tiempo con la cueva de los fantasmas. Mis compañeros de ruta llevan organizando este viaje en 21 años. Yo tengo ocasion de compartir ruta con ellos desde hace tres, desde que la primera vez me apunté a una "ruta a ciegas" sin conocer absolutamente a nadie. Como quiera que unos minutos de conversacion por teléfono pueden ser suficientes para reconocer a un aventurero allá me fui a descrubrir nuevos horizontes. Pero uno va a esta ruta a lo que va, que son tres cosas: compartir ua aventura con amigos, comer y BAJAR. Bajar, 1600 metros, bajar con fúria como solo un mtbiker saber bajar. Fluir sobre las rocas, y flirtear con la gravedad en senderos que en ocasiones son balcones mirando al vacío. Salvo en dos ocasiones de las 6 en que he subido en el teleférico de Fuente De con la bici, el cielo ha estado azul y el sol ha brillado en todo lo alto. Esta ha sido una de esas dos. Un frente despistado pintaba de blanco el cielo el Viernes, lo cual a 1900 m de altura puede ser un serio problema si de montar en bici se trata. Las rocas mojadas son un peligroso terreno y el sirimiri ocnstante no daban. Pero lo primero es lo primero y consiste en reunirse a la noche para pegarse una cenota jamada y reencontrarse con los amigos unos pocos, así como 46. Los dichosos orujos se han vuelto a cruzar en nuestro camino como pasó en Vigo, solo que esta vez no hubo queimada y me agarré una manga tontorrona, de esas que acaba uno diciendo no se que sandeces sobre el GPS. Mala cosa. Peor es ver como a uno le persiguen los fantasmas del Tresviso tres años después. Nuevos candidatos a bajar ese patíbulo rocoso, plantean preguntas como si de caballeros Jedi seducidos por el lado oscuro se tratase. Otra ves esas frases: "se puede hacer", "no es imposible", otra vez mis preguntas ¿porqué o para qué? El mismo ritual que en el Verano de 2002. Los veteranos recordarán este post: http://www.solomountainbike.com/foros/leer.php?f=1&i=32272&t=32272 Ahora lo que mas me preocupa: la posibilidad de que yo mismo acabe autoconvenciendome un día de que "se puede hacer" El efecto terapeutico del orujo es mano de santo para dormir y no tener esás típicas pesadillas en picos: el cable del teleférico que se rompe, uno que se despeña, cosillas así. A la mañana, la cosa pinta mal, sirimiri, los picos de las montañas que se pierden entre las nubes. Y un extraño relax, preparar las cosas pensando en subir casi hasta donde uno puede dar la mano a San Pedro, en esa lata de teleférico, se ha convertido ya en una rutina. Pero siempre hay ocasion para la emoción. Cuando esa cajita roja llega arriba, y frena, inmediatamente retrocede un par de metros debido a la elongación del larguísimo cable de acero. Talmente parece que algo se ha roto y que te vas para abajo sin remedio. La cara de los nuevos es un poema y puede llegar a oler mal. Los otros nos partimos la caja sádicamente. La ruta empieza con una ligera subida, este año quedaba nieve el algunas zonas. Allá arriba se nota cierta falta de oxígeno. En unos 20 minutos todos nos reunimos en lo que es de verdad el comienzo de LA BAJADA. Los ruteros bajan suave, otros desatamos la furia más salvaje. No se que tiene ese sistio, debe ser la fuerza del paisaje o las rocas pero uno sale como un toro a la plaza. Las primeras pistas tiene unos 2 m de ancho con un piso pedregoso, con grandes cantos arrancados por el hielo desparramados por doquier. Hay que ir fino para no salir volando. Las curvas son cerradas y hay que apreatar el freno a tope. Nuevos tramos con menos piedras ofrecen unos peraltes sensacionales para hacerse unas paredes jugosas. Las manos enseguida sufren y hay que estar fuerte para tirar de la bici y saltar sobre las rocas mas grandes si no quieres perder mucha velociadad. Esta parte es como la traca con la que empiezan los fuegos artificiales de Vicente Caballer, bestial, llena de fuerza. Así uno llega al refujio de Aliva preso de una energía desbordada. Una vez reagrupados salimos otra vez hacia la Hermita de la Santuca de Aliva. Esta vez el camino está lleno de piedras y hay que saber evitarlas. Antes de la hermita unos cuantos dejamos el camino y nos tiramos por la ladera de hierba, que mojada desliza mucho. Tanto que casi no me da tiempo a frenar antes del cortado que hay donde el camino cruza de nuevo. Tan solo Pedro es capaz de bajarlo. Otra pradera mas y estamos en la hermita. Lo que sigue es una paisaje espectacular: Vegas del Toro. Una enorme pradera se extiende rodeada de muros de roca a modo de circo verda. Las vacas pastan pafícificas y uno da gracias a Dios de poder disfrutar de ese lugar. La paz y el paisaje de nuevo dejan paso a una zona repleta de un festival de piedras piedrecillas y pedruscos. La presencia de montañeros limita el desenfreno y este año nadie se hace daño. La pega de la ruta de llama Sotres, una subidita de 250 m que empieza en los invernales del Texu, con tramos del 25% ideal para maldecir a la naranjita y sus 17 kilitos de nada. Una vez en los invernales de La Caballar la cosa se suaviza. Llegando a Jito de Escatrandi el sufrimiento termina y la recompensa es la bajada al "microclima" un lugar donde las hayas enanas llenan la pradera y donde nos espera la comida. Esta bajada es la mas salvaje de ruta, aunque no la mas peligrosa puesto que no hay grandes precipicios esperando. Grandes rocas, curvas de 180º, una pasada. La avituallamiento incluye tortilla de patata, queso,rioja, refrescos, mesitas de camping, un "pequeño" tentenpie de nada, el el sentido mas ironico posible para "pequeño". Alguno sale con la barriga arrastras. Un camino a veces entre arboles, a veces al borde del barrranco dicurre horizontal o en ligera subida rodeando la Sierra de la Corta y el monte de La Llana. Llegados al Horno del Dobrillo nos quedan por bajar 800m en 9Km. La niebla oculta la bajada del Tresviso, la cueva de los fantasmas, y crea un misterioso ambiente. Al fondo del abismo está Bejes donde espero saludar un año más ala Sra. Catalina, una ancianita entrañable. Esta es la parte mas peligrosa en mi opinion puesto que uno baja cual centella, y si se sale del camino, se acabó no ha muro, ni dada parecido. Este año pensaba bajar con más calma. Inutil, unos tipos con integrales y bicis de chico malo, se lanzan como perseguidos por Satan. A mi tb me persigue hasta un curva al final del camino donde se enciende la luz de "josito, no la cagues y afloja un pelin". Eso ocurre mas o menos cuando una va a 50 Km/h por ese jodio sendero con pasaporte al vuelo sin motor, detras de los cuatro jinetes del apocalipsis desbocados. Pero bien, más vale frenar tarde que nunca. Al final en laspista de cemento llegamos a 60 por hora pero ya no hay ni mucho menos el peligro que tiene el sendero en la parte anterior. Llegamos a Bejes y casi hemos terminado. Pero tengo que hacer algo: saludar a la señora Catalina. La sra. Catalina es una venina del pueblo. Una ancianita de 94 años que hace dos nos ofreció agua desde la ventana de la cocina de su casa que, da a una inclinada calle del pueblo. Toda la tropa pudo refrescarse en un día de calor asfixiante, fue mi primera ruta con estos amigos en el año 2003. La sra. Catalina Una persona encantadora, dulce y simpatíca que me hablo de la zona, de los montes, de su epoca de juventud cuando las provisiones llegaban en mula.... Fué un placer conversar con ella. En un momento dado me dijo algo que convertiría esta ruta en algo especial: "Espero que el año que viene vuelvan ustedes y yo siga aqui para verles." Y así fue el año pasado a sus 93 años y este 2005 a los 94. Ha sido una gran alegría volver a ver a la sra Catalina en un estado de salud envidiable para su edad, y poder darla un abrazo y haceme unas fotos con ella. Espero volver el año que viene y entregarselas en persona. Los ultimos metros del desnivel nos llevan hasta La Hermida donde un autobus nos lleva de nuevo a Espinama. Una ducha, una jamada con cordero asado y esa sensación en el cuerpo que solo una ruta épica puede dejar. La cara lo refleja, lástima que llega la despedida que no es un adios si no un hasta el año que viene en Los Picos de Europa: el paraiso Biker.
:aplauso2 :aplauso2 tus palabras hacen que todo parezca impresionante, asi puedes captar adeptos aqui, y en pekin :twisted:
Muy bueno el relato, Joxe. Como siempre en tu linea. Es un placer recrear la imaginación con tus descripciones de las rutas. ¿Para cuando las fotos? Aunque dudo que puedas sacar muchas en bajadas de ese tipo.
Estos relatos solo me salen en "caliente" despues de un a buena ruta. Ahora en frio sería incapaz. Gracias por las opiniones Aqui van unas fotillos.
que chulo, que envidia, hay que ir allí Una pregunta, la bajada de TResviso ¿es esa de unas zetas mortales con abismo incluido?
Gracias por tu crónica y tus fotos, se me ha quedado cara de baboso!! Para otro año si es posible avisad con tiempo de este evento, seguro que más de uno haría un buen puñado de km para conocer esa ruta, zona y gente. Y veo que hay para todos los gustos, desde ruteros de rígida y cubiertas 1'95 hasta petos e integrales ... Cojonudo, al fin y al cabo cada uno se lo monta y disfruta como quiere.
las fotos son una pasada, sobre todo esa del funicular perdiendose entre la niebla...ufff se me ponen los pelos de punta