Yo no dudo en gastar en lo que más me gusta. No hay reparos cuando se trata de invertir en algo que te llena, te satisface, cuida tu salud... te enseña... Yo salgo por unos 3000 al año -éste 2004 con bici nueva, casi 6000-; es una barbaridad pero los buenísimos ratos que paso con mis máquinas hacen que me olvide de ello. Gracias a Dios, puedo permitírmelo y soy consciente de la enorme inversión que es, pero en cambio no creo que pueda gastármelo en nada mejor -aficiones, por ejemplo-. A pesar de todo esto, de todo cuanto consumimos, no hemos de olvidar el otro lado de la moneda... como reflexión personal, evitar caer en el consumismo fácil -lo cual no es nada sencillo- por respeto a la gente que no tiene qué comer, donde dormir... no creéis? Saludos a todos!
Hola a todos. Pues yo, desde que estrené la bici (4-12-2000), he ido apuntando en una hoja todo lo que me he ido gastando. En estos cuatro años y pico he desembolsado casi casi 3000 (2967 para ser exactos), de los cuales 907 pertenecen a la bicicleta original. El resto lo forman la horquilla Marzocchi MXC ECC (nueva), un juego de ruedas Mavic Crossride (de 2ª mano), dos ROTOR (el primero de 2ª mano y el actual del año 2003 nuevo), dos sillines (uno nuevo que rompí al poco tiempo y el actual, un Era con raíles de titanio, de 2ª mano), un manillar nuevo Ritche Rizer Pro (nuevo), tres cadenas Shimano XTR, un juego completo de frenos XT con manetas Avid Single Digit 7 (todo de 2ª mano), tres juegos de neumáticos, tres cascos (el primero y el último nuevos, el segundo de 2ª mano), y cables y fundas de freno y cambio. Mi última adquisición (también incluida en esos 3000 ) ha sido una potencia Ritchey Pro (nueva) y un juego de dirección FSA XL II (también nueva). Estos dos últimos componentes no los había sustituido desde que compré la bici, y es lo único que me he gastado este año (en total, y teniendo en cuenta el cambio de aceite de la horquilla y la mano de obra, unos 108 ). Total que, haciendo cuentas, me habré gastado unos 750 al año desde que compré la bici. Creo que no es mucho ¿no?. Efectivamente, lo que sí que no tiene precio son los buenos momentos que ese dinero invertido, y sobretodo los amigos con los que salgo, me han proporcionado durante todo este tiempo... ¡y que dure!. Saludos.