Muy buena crónica, Juan. Casi me duelen a mi las patas sólo de pensar el no tener plato pequeño... Pusiste tu bici a la moda monoplatera sin querer, je je. Eso sí, ha quedado claro que a cabezonería no hay quien te gane Enhorabuena a ti y a todos, y a ver si seguimos haciendo escapadas de éstas, que siempre nos dejan muy buen sabor de boca. Ahora a ver si se estiran un poco los demás, y comparten sus aventuras.
Pero hay que probar antes... Al menos unos pedales rápidos por el parque, hombre, que vas en plan legionario
Oooooolee !!!! Te ha costao arrancar pero mu bien Juan, mu bien. Te dejo mis dies. En cuanto a lo de esperar en el avituallamiento... si no llegas aún estoy allí zampando. jajajaja
jajajajaj no no. A mi no me toca croniquear nada, creo que me he ganado un bono de no teclear, aún estamos esperando alguna de Iván, otra de Cuenca... etc etc. Aunque si algún día me aburro mucho.... quizá. Y ya que no cité antes, esto si que creo que lo pensamos todos. De 10, buenas risas nos echamos.
Eso parece jajajaja, anda jodio a las 10 nos vamos al Marqués. Enviado desde mi G630-U20 mediante Tapatalk
A ver, como parece que nadie más se anima a contarnos su versión de las aventuras por Gredos, yo voy a seguir hablando de mi libro murciano. Ha sido una semana realmente dura, sin salir de barbacoas, bares y restaurantes varios desde el jueves, y los pedales han brillado por su ausencia desde la escalada del martes, y ya iba siendo hora. Para empezar los pedales deberían esperar hasta la tarde, lo que condicionaría la ruta en parte. Esta semana, de entre las posibilidades del Wikiloc decidí coger una que no me quedaba demasiado lejos, y que tocaba otro pedacito de sierra murciana desconocida para mí, las Sierras de Canisola y Altaona. El track es el del maratón mtb Torreagüera 2008, que el usuario hizo en poco más de 4h. Salí después de comer, y algo más tarde de lo previsto, para variar. Tras 20 min de coche llegué al punto de intersección con la ruta desde donde empezaría, comenzando a dar pedales sobre las 4:30, motivo por el cual decidí suprimir un bucle de 10 km para evitar que me cazara la noche por cualquier imprevisto, en mitad de la nada. Lo cierto es que el comienzo no pudo ser mejor, cuesta abajo por una senda no muy ancha, y un poco técnica. Lo único malo que mi GPS decidió hacerlo más emocionante, porque le salió una pequeña película de humedad justo en el medio de la pantalla, con lo que apenas podía ver dónde estaba, y si me había salido del recorrido. Al menos con la solana que estaba cayendo, la pantalla se secó con rapidez. Por otra parte, tampoco podía ir demasiado rápido, ya que el bidón de 1l que llevaba decidió caerse una y otra vez siempre que había un tramo un poco roto… ¡qué peñazo! Y de ese modo se acababa la primera pista, que moría en el puerto del Garruchal, donde me metería en la carretera por unos cuantos kms. Es un puerto estrecho y encajonado entre barrancos, bastante sorprendente. El paisaje es auténticamente marciano y desolador, pero los barrancos y pendientes lo hacen espectacular. Difícilmente se pueden meter sendas por ahí. Por fin, tras unas cuantas revueltas, el recorrido abandona el negro compacto para volver a pisar tierra, y se pone cuesta arriba, bastante en serio, por el barranco de los Garres, desde donde se puede divisar la capi, entre las hoces. La cuesta sigue y sigue, hasta que llego a un sitio donde no veo bien el desvío. Doy un par de rodeos, y por fin acierto… ¡QUÉ PASADA DE SUBIDAAAAAA! Plato pequeño senda estrecha, barranquillo a la derecha, zanjas, piedras, … lo tiene todo. Tras un rato, por fin me da un descanso, y poco más adelante es donde me salto el bucle de 10 km, con lo que me toca volver a bajar, pero no mola. Es una pista ancha de grija que patina lo suyo, como diría Marchante, pistas pm. Acabo en la puerta de una finca… por dentro, y está bien vallado. Menos mal que puedo saltar por un murete y descolgar la bici. Estoy en el Bojal, y de ahí a Torreagüero, que cruzo rápidamente. Ahí mismo empieza de nuevo la fiesta, en una pista que poco a poco se pone cuesta arriba, hasta que tras una curva se pone de punta como los pinchos de un erizo, subiendo hacia el Diente de la Vieja, y j o d e r qué dentadura… rampas y más rampas, pegando el culo a la puntita en un par de ocasiones, y peleando con la grija para no echar el pie a tierra. La verdad es que la subida me ha dejado muy buen sabor de boca, y parece que voy a tener un poco de tregua. Sólo se puede bajar, je je. Una lástima que la bajada vuelva a ser bastante pestosa. Y por pista siguen los siguientes km, con una rasca guapa, ya que hace bastante viento y es frío, así que me pongo los manguitos. Vuelvo a dar a la carretera donde aparqué, pero bastante más a al norte. La sigo un rato, hasta que por fin regreso a la tierra. Aquí toca más pista, que de hecho ya no abandonaré. Al principio parece que apunto directamente al punto de partida, pero empiezo a girar cada vez más lejos. Parece que me espera un buen rodeo. Me meto en un limonar, y acabo montado en una pista que salvo por el hecho que es de tierra, está tan sumamente compactada y es tan ancha, que podría pasar por un puerto de carretera perfectamente. Esta pista me aupará a la Loma del Retamonar. Un pequeño tramo divertido, y nuevamente pista cochina que me lleva cuesta abajo hasta el coche. Casi 50 km en 3h y algo más de 1200 m, todavía con buena luz, que me hace lamentar haber acortado el recorrido, pero es buena hora para llegar a casa con una buena acogida. No sé si me quedarán muchas aventuras por aquí.
Que grande Mariete. Que bien te portas que nos tienes entretenidos con tus crónicas. Yo he salido hoy, como otros tantos de por aquí... cada uno a su bola eso si. Pues como nadie se quiso juntar conmigo he salido solateras y luego me he encontrado con un chaval que me ha pedido educadamente seguirme, se llama Arturo ( un placer máquina ) y no es de esta zona, está aquí por curro y cuando puede sale a darle a los pedales, así que le he enseñado un poquillo el parque, pero poco porque tampoco había mucho tiempo. Ya le he explicado que sois una panda de cabronias, y el foro se usa cada vez menos ... pero que intentaríamos poner por aquí cualquier tipo de quedada por si se quiere apuntar. En cuanto a lo de Gredos... a ver si jorgt cuenta su versión, la mía es mu triste. jajajaj
Ya paso un año desde 2015, no hay tutu, incluso sigue casado. Este 2016 vamos un regimiento a Gredos, mujeres, niños, animales y bicis. Porque semos unos animales. Tras mucho requetemirar el tiempo, vicisitudes varias para arrejuntarnos, un montón de buenos ratos y mil preguntas sobre qué hacer o qué ponerse, cena en verde -Gracias Carlos- y tal y cual, la tropa al fin se va a la cama que el Sabado nos espera ese monstruo de ruta que es el Bajo ¨Tietar. CON HACEN UN MEZCLETE RARUNO Desayuno de campeones, la mayoria tenemos cajones asignados y yo que me piro al mio un buen rato antes porsiaca, no me apetece comerme el temido y esperado tapón d ePedro Bernardo. 15 minutos antes d ela salida y estoy en primera fila del cajón, somos 15 o 20 alli na mas, y yo con prisas pa ná. Me pierdo el cachondeo que se traen estos. Se sale muy a gusto, tras un minuto de silencio por un compañero accidentado, y tras un corto concierto rock-folk suenan el ultimo Mohicano y el puñetero ACDC que gato les tengo señor. Rampa pa abajo, rampote pa arriba y pista ancha a ritmo, disfrutando de las vistas y es que es una subida muy parecida a Fuenfria, larga, suave y eterna, coronando y bajando entre charquitos de barro quemando freno y divertido a ratos. Me gusta, ya estoy a mi aire y voy de chachara con los de alrededor, pasamos el primer avi y ya estamos apor Centenera, otro bestiajo de subida en la que dar vueltas a la cabeza. A ratos mal y a ratos peor, apretando dientes y con malas sensaciones, pasado el avi 2 donde engraso cadena y me hacen una entrevista -¡Hola Susana!- estoy más que dispuesto a hacer la ruta corta, apenas 3horas y no me apetece seguir. ¿55 km y ya estoy borrándome? Pues yo creo que me equivoqué y al fin tiro a por la larga. No queda suplicio aun, subidas con rampones duuuuuuuuurs donde recordar la alegria dle triple plato, igual que en las bajadas d ehormigón, y asfalto, con el freno trasero hirviendo sin pastillas, cabezonería, na más segui por la ilusión d ehacer el tramo del río llegando a Arenas qeu me cogió mas frito y con el buche lleno, porque cuando me decidí a parar comí y bebí con algo de ansia para evitar ser uno más de la procesión de acalambrados que se veía desde le km 100 en las cunetas. Pan de higo, sandwiches, fruta, bollitos me preño entero y al final me pesa el estómago, el sendero se hace bien, igual que en 2015 hay mucho tieso por alli, frito a calambres y apajaro, les animo, paso a ritmillo y llego a Arenas. Qúe pestosa la llegada a Mombeltran, ahi si que fue todo d epiloto automático, coincidiendo con los de la corta, hasta que se llegó al pueblo fue un puñetero coñazo. Debe ser el truco de las ultra, igual que en el rio yo iba bien y pasé a gente, aqui al revés. Bueno, que total, que 130km pa las patas, llegada a meta y ale, a llover, me libro de chorra, a disfrutar del post carrera y los compis que estaban y los por llegar Todos mu corajudos y valientes que la ruta pica mucho las patas. ¡QUE PEDAZO FINDE!
