Rick mira mi wikiloc habrá una ruta picadas Chapineria imagino que será la que vais a hacer pero en sentido contrario (99 kms)
Si ya se yo que eso de los 80 km aprox..... Mira, y aquí ni siquiera bajamos al embalse y vuelta por el mismo sitio, nada de vuelta por Chapinería: 106 km desde mi casa y 82 km desde la iglesia http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5679945
Gracias Javi. Alfonso, 80 km aprox? El octavo mandamiento prohíbe falsear la verdad en las relaciones con el prójimo. Te estás ganado el infierno. (Que ****** que suerte! allí seguro que hay cervezas y mujeres malas)
Alfonso espero no sea nada, si por lo que sea alguien se anima mañana que lo ponga; yo puedo estar en el Soto a las 8 sin problema. Al final he salido un par de horas y me ha dado tiempo a un Cotorredondo sencillito Un saludo
Vale, podemos quedar para mañana, pues el tema ya está en vías de solución, lo único confirmar ruta y hora
Alfonso, lo dejo a tu elección; por mi cuanto antes mejor, 7 y 30 u 8. La ruta pues lo que habíamos dicho, Picadas o Chapi o lo que nos apetezca. Un saludo
Pues venga, ¿quedamos a las 8:00 en la iglesia y ya vemos como lo hacemos, para ir y volver los tres juntos?
Si alguien quiere salir el jueves por la tarde para una Casa de Campo, podemos quedar a partir de las 17:30h en el Urogayo y ratonear por los senderitos.
Sabado luna llena auuuuuuuuu! Hace una nocturna para el viernes por Picadas? Es toda una experiencia... si no os dan miedo los lobos Deja que la noche te transforme.
¡¡¡¡ Picadas !!!!, me lo estoy pensando, calculo como anda mi bono bici ... esta tarde empiezo a picar a Juan Carlos
Pongo la crónica del domingo, que la tengo pendiente: Tres valerosos bikers (Fonsoal, el Lobo, Mr_Repecho) y un Gamusino loco (que como la ruta le parecía suave salió desde Móstoles) nos enfrentamos en una preciosa mañana de Domingo, a 6 de los grandiosos montes de San Martín de Valdeiglesias. La ruta denominada por la población autóctona como las 6 Marías, debido a la “suavidad” de sus subidas, aglutina en menos de50 km, 6 impactantes subidas con sus correspondientes y maravillosas bajadas como premio para el incauto biker que se acerca a estos dominios. El recorrido comienza de manera tranquila. Salimos del “mesón del puerto” donde habíamos quedado, para coger una pista que discurre paralela a la carretera a cierta altura. Poco después cruzamos la carretera para iniciar la primera subidita del día… el Lobo lleva el mando del grupeto optando siempre por las variantes más duras de la subida para el goce y disfrute de sus integrantes, que iban resoplando de pura emoción. Gamusino mientras va realizando labor de desgaste y tortura con sus comentarios sobre las dificultades venideras y lo mucho que queda de ruta. Casi sin enterarnos, y a pesar de algún tramo bastante roto en la subida, llegamos a la primera bajada del día, muy valorada por todos. Un precioso y estrecho senderito dibujado sobre el terreno que hace las delicias de estos bikers. Con una primera parte muy rápida pero sin muchos sobresaltos trato de seguir al Gamusino, pero en la última parte que terminaba de manera algo brusca con un trialerón repleto de roderas, raíces y pedruscos, le pierdo definitivamente. Una vez abajo esperamos al resto que van bajando con cara de orgullo y satisfacción tras superar la bajada (alguno pelín mosqueadillo por ese último tramo) Una vez superada la primera Maria, comenzamos a subir la segunda, por el llamado Boquerón. Pedalada a pedalada, con los ánimos por las nubes con el subidón de adrenalina vamos comentado las jugadas, y las variantes de la zona. No obstante, quitando al Gamusino, todos vamos subiendo con un punto de respeto. Queda mucha tela todavía y nadie quiere petar antes de tiempo. La segunda bajada es bastante más dura que la anterior. Prácticamente desde el primer momento te pone al límite con grandes pedrolos, raíces y demás elementos característicos del entorno. Alfonso sufre algo más, pero despacito y con buena letra acaba con honor la bajada. Aquí el Lobo juega una habilidosa baza para desgastar a Gamusino y que deje de atormentar al grupo. Aprovechando su labor como guía engaña vilmente a Mario, para que se tire por un desnivel no marcado en el track y así hacerle perder un montón de metros que luego tiene que recuperar. La sonrisa se refleja en el resto de los componentes del grupo, mientras el susodicho se pelea con el repecho. Continuamos tras el paréntesis con el resto de la subida que en este caso se hace muy cortita y en seguida procedemos a descender la 3 María, esta quizás la más facilona y que acaba con 3 o 4 curvas en herradura realmente disfrutonas para todos. Toca subidón de nuevo (esto es un auténtico rompepiernas), a por la 4 maría. Esta vez se trata de subir a la antena de uno de los picos. El primer trozo de subida es bastante técnico por un senderito precioso entre pinares. Un poco más adelante, tomamos una pista con cierto porcentaje donde Alfonso decide tomarse su venganza personal sobre el grupo y se pone a tirar a ritmo de KOM (estoy seguro que una sonrisa malévola se dibujaba en su cara). Tan enciscao con la subida anda el tío que se sale del track y sigue tirando para arriba evitando que cogiéramos un senderito con muy buena pinta y algo roto que salía a la izquierda (todavía estoy dudando si realmente lo hizo aposta, jejeje). Una vez en las Antenas, reponemos fuerzas y detenemos el intento de sublevación de un individuo que quería subirse un pico más, y nos preparamos para la 4 bajada del día. La ruta otra cosa no tendrá, pero desde luego es de lo más variada… esta vez toca descender por un cortafuegos bien largo y algo traicionero. Gamusino y el Lobo se lanzan como alma que lleva el diablo disfrutando de la velocidad y de las impresionantes vistas de la zona. Yo por el contrario, prefiero ser más conservador e ir marcándole la peor trazada posible a Alfonso para que se entretenga. De nuevo abajo, ¿y que toca?, pues si, pa´rriba otra vez… Como no veníamos casi machacados ya con la ruta, esta vez la subida se hace por un cortafuegos con una pendiente descomunal. Afortunadamente son unos 300 metros de muerte y en seguida se llega arriba, para pillar la 5 bajada de la ruta, las Mucas y sus archifamosas zetas. Sin duda alguna, la mejor bajada del día. La alegría, la liberación de stress de la semana, las vistas increíbles, los rápidos peraltes hacen de esta un “must” para todo biker que se precie. Nuevamente se pone Gamusino en cabeza, y se pone a tirar a lo loco… imposible seguirle a pesar de mis intentos. Decido centrarme en disfrutar de las trazadas y el paisaje de alguna de sus curvas. ¡Que chulada de zona! Es tanta la emoción que me embarga que me salgo de manera lamentable en una de las curvas más fáciles y apunto estoy de tener una buena caída. La felicidad de los bikers después de la bajada no tiene precio, a cada cual más emocionado, incluso empezamos a vislumbrar el lado endurero de Alfonso, que flipa con este regalo de nuestra querida Sierrica. Tras el intercambio de emociones, no queda más remedio que afrontar la temida 6 y última María, con la que el Lobo y Gamusino nos habían estado machacando desde el inicio… Lamentablemente, las Mucas han pasado factura a mi rueda trasera que se desinfla sin remedio a pesar del líquido tubeless. Una pequeña rajita en el lateral es la responsable y no queda más remedio que parar e intentar repararla. Tras un par de intentos parece que el líquido sellante consigue cerrar la herida y nos permite comenzar la última subida sin meter cámara. Alfonso y servidor subimos por carretera, mientras el Lobo y Gamusino deciden fustigarse un poco más y subir por sendero con pinta chunga. Reagrupamos un poco más arriba y hacemos el último trozo juntos, a pesar de los intentos de Alfonso de sembrar hostilidades en el pelotón. Una vez arriba, pequeño descansito para hinchar mi rueda que nuevamente pierde aire e iniciamos el descenso. Lobo y Gamusino se lanzan primeros. La trialera es espectacular con grandes escalones, roderas, raíces… y las vistas del Alberche entre los pinos. Emocionantísima bajada para terminar la ruta, aunque mi rueda vuelve a pasar factura y no queda más remedio que meter una cámara a pesar de que quedan apenas un par de kilómetros. Aquí dejo claro mi condición de globero primerizo, porque no llevo cámara de repuesto y me toca suplicar a mis compañeros por una. Afortunadamente Dioni sucumbe a mis lamentos y podemos terminar la ruta sin más incidencias. Llegamos al aparcamiento a las 13,30 con grandes sensaciones y muchas ganas de volver a repetir. Por votación unánime queda pendiente realizar la variante de los “7 picos” incluyendo la subida que reclamaba Gamu. Cierre de fiesta con Alfon con unas patitas revolconas y tortilla de patatas con sus cervecitas correspondientes. ¡Grandiosa ruta chavales, gran compañía!
Yo salgo todos los jueves por allí, de hecho había quedado con mi bro para darme una vueltecilla, pero me temo que no coincidiremos en la hora. Yo por curro no puedo salir antes de las 19,30h - 20h Este Sábado y Domingo tengo compromisos y familia... así que voy a tratar de gestionar lo del viernes, que tiene que molar muuuuucho una nocturna por allí.