Ese artículo me parece interesante y me parece muy relevante para el tema principal de este hilo, aunque no estoy de acuerdo al 100%. Creo que hoy en día, por el diseño y las características de los componentes actuales, los radios tienen una mayor influencia que los aros en el comportamiento y sensaciones que proporciona una rueda. En lo que no estoy tan de acuerdo, o al menos con reservas, es en que la tensión sea una herramienta tan útil. La tensión tiene varias funciones en la estructura de la rueda, y algunas son tan determinantes que pueden anular las opciones para las otras. Me explico: lo primero que proporciona la tensión, es rigidez. Una rueda debe ser rígida, o las sensaciones no son buenas al conducir la bicicleta. Una vez la rueda tiene una tensión suficiente, sin embargo, la rigidez no aumenta. Por otra parte, la tensión también proporciona durabilidad a la rueda. Debe ser tal que no permita que las cabecillas se suelten con los ciclos de giro de la rueda. Para eso, necesitamos que la tensión a la que esté el lado de menor tensión de la rueda sea una en concreto. Normalmente, debería ser mayor a 60kgf, pero depende de los radios que se usen y de cuántos. Una vez se cumple eso, normalmente la rueda tiene, a la vez, suficiente tensión como para ser rígida. Es cierto que la tensión de la rueda también limita el pandeo de los radios y, con ello, regula el equilibrio entre durabilidad y comodidad. Pensad en un radio como la cuerda de un arco: cuanta más tensión, más difícil es pandear la cuerda. Si un radio no pandea, la rueda es incómoda, pero si pandea demasiado, la rueda será frágil. En cualquier caso, como necesitamos que la rueda no se desmonte en marcha y sea suficientemente rígida lateralmente, el pandeo máximo vendrá controlado por la mínima tensión necesaria por rigidez y durabilidad, de modo que, en la práctica, es difícil usar la tensión para regular ese equilibrio entre durabilidad y comodidad.
