Sierra Norte Bike Challenge 2017

Si llego el amigo Jose Cuesta, el unico que ha echo todos los Ultras de España en Fat, todo un crack.
Yo tarde 13:05 ... estamos todos en un puño, tuvimos que coincidir.

 

Yo iba con otro ayudando a su hijo que iba apajarado en la segunda etapa, luego ya fuimos juntos la 3ª etapa hasta el final esperándonos, sin ningún tipo de prisa. Por ahí andarías tu también.

 

Crónica Personal: Como Conquistar La Sierra de Guadarrama (Madrid)


Ultimo reto del año, detrás nos avala grandes conquistas, una tremenda experiencia adquirida a base de esfuerzo y pundonor en las más grandes batallas del panorama nacional.

Con esa actitud y tranquilidad nos presentábamos en Lozoya, corazón neurálgico del evento y del Valle, que late pulsaciones hacia míticas cumbres que le rodea, como Navafría, Peñaquemada, Somosierra, Mosquito, Canencia o Morcuera.

Accedemos a las instalaciones donde daban las acreditaciones y como de costumbre, un continuo saludar y charlar con grandes Guerrer@s que nos hemos curtido en esas grandes batallas.

Estaba claro que la principal preocupación de todos era la climatología y el estado del terreno, pues eran visibles las cumbres nevadas que nos rodeaban, y aunque la temperatura en el Valle no era demasiado fría, era caer la noche y sentir ese frio aire sobre tu cara, lo que nos hacía presagiar que a 1900 metros de altitud y a las 6:30 de la mañana iba a ser algo muy a tener en cuenta, más si le añadimos el más que seguro deshiele que se iba a dar conforme subieran las temperaturas y entrara el día. Y si a esto le añades que, en las mejores condiciones de carrera, muchos de nosotros tendremos varias horas de noche y sobre todo esa parte final con la vertiginosa bajada de Morcuera hacia el Valle de Lozoya, pues que todos éramos conscientes de que, en el mejor de los casos, acertar en todo, tanto en ropa, como en equipamiento, sería muy difícil. Ese era el hándicap de este Ultra.

Un detalle muy importante por parte de la organización (y a seguir por otras en esto de los Ultras) es ofrecer, en dos puntos estratégicos, dejar una mochila con lo que uno considere. Esto hace que no tengas que llevarlo todo contigo en una mochila, pues te permite dejar o coger ropa o equipamiento, según la estrategia de cada uno, o de lo contrario, estaríamos obligados a tener que llevarlo todo, cosa que algunos no fueron muy hábiles en leerse el reglamento y cargaron con todo. Llegué a ver mochilas con más de 3 kilos.

Como suelo decir, aquí hay que venir con los deberes hechos, entre otros, bien dormido, porque entre pitos y flautas, se hace muy tarde y el despertador suena muy temprano. A las 6:00 entrabamos en el pabellón donde nos daban el geolocalizador vía satélite, para mí, imprescindible en este tipo de Raid de Aventura, pues recuerdo que son más de 200 km. por montañas, sin marcar, guiado por GPS, y en todo momento la organización te tiene vigilado y monitorizado: ante cualquier incidencia, estas localizado y a su servicio. Espero y deseo que se imponga este sistema, da tranquilidad y seguridad.

Salida a las 6:30 con más de 400 intrépidos que desafiamos la noche subiendo un puerto de 8k. donde acumulamos casi 1000d+, por tanto, frio no teníamos, pero, conforme nos acercábamos a la parte final, la temperatura se desploma, sin vegetación, el frio aire nos daba de cara y comenzábamos a pisar placas de hielo y nieve. Decido parar para hacer cambio de guantes y ponerme el chaleco: hay que mantener la temperatura de la subida. Entramos en lo que se llama La Horizontal, cresteando 30k a 1700m. a base de placas de hielo y nieve. Sin duda alguna, uno de los momentos más especiales del día, pues ver el amanecer en estas condiciones, sinceramente es de privilegiados.

Poco a poco empezamos a bajar altura, ganar temperatura y la nieve como el hielo van desapareciendo. Pisteando a velocidades de vértigo entre bosques frondosos caemos sobre la población de Robregordo, donde se encontraba el primer avituallamiento km. 45, ahí me esperaba el compañero Antonio Alonso, donde me pone la bici a punto mientras tomo un sándwich con zumo y salimos pitando en dirección al Collado del Mosquito.

Una subida cómoda, donde soy alcanzado por René del Martatón Team Bike, cosa que me obliga a subir el ritmo 10 ppm. para poder seguirle: lo que inicialmente iba a ser una simpática subida, entro al trapo y se convierte en una serie de 13k a 160 ppm., eso sí es la mejor forma de que pase una subida y es subir lo más rápido posible. Bajadas por pistas entre pinares, disfrutando con un terreno en perfectas condiciones, lo que hace llegar a coger por momentos velocidades superiores a los 70kmh.

Llegamos al segundo avituallamiento km. 70, y punto de acceso a la bolsa de boxes, donde inicialmente tenía previsto cambiarme de calzado, quitarme las botas y ponerme unas zapatillas con cubrebotas. Pero no, decido seguir con las botas por miedo a que me pueda mojar, y sobre todo, a la última bajada, cosa que a la postres, fue un total acierto no cambiarme. Rellenamos botes, comemos algo sólido y doy por finalizada la cohabitación con René, pues de seguir ese ritmo me hubiera inmolado a mí mismo.

Entramos en una zona donde por las horas del día y los km. yo le suelo llamar la “hora biológica” que no es otra que sobre las 6 horas de ruta y llegando al medio día, aquí el cuerpo empieza a dar sus primeras señales de cansancio serio, además de que la mente entra tambien en una fase complicada de autogestión. Para mí son las peores horas de los ultras, pero con saliva y paciencia, todo se pasa.

Hasta este momento no me había hecho falta el GPS, de hecho, ni lo había mirado, pues siempre había gente en el campo visual, pero entramos en zonas donde me quedo solo y pongo la pantalla de navegación, mi gozo en un pozo, no veo el track, reinicio el trayecto y nada, fuera de trayecto, increíble pero cierto, voy sin navegación, pues nada, no me pongo nervioso, pues la pista por la que voy es única y no hay riego de perderse, hasta que llego a un punto donde hay una bifurcación, miro por detrás y viene un chaval, me espero a que llegue, le pregunto y me dice, bien, es por ahí. Subimos unos cortafuegos y lo peor, los bajamos, el chaval detrás, y al llegar abajo me dice “Nos hemos equivocado”, ala, cortafuegos pa’rriba y cortafuegos pa’bajo, llegamos a la bifurcación donde había otro chaval dudando, cogemos el camino correcto y ya no pienso despegarme de alguien que lleve un track con garantías.

Otro vertiginoso descenso por pistas sin vegetación en dirección al tercer avituallamiento, en el Atazar km. 110. Aquí hay que comer bien, sólido y líquido: un avituallamiento clave, aquí el cuerpo debe de recuperarse bien.

A partir de ahora no puedo quedarme solo, sin GPS, tengo que verificar siempre que la compañía sabe por dónde va, de hecho, se forma una grupeta de unas 6/8 unidades en la cual me integro con comodidad, vamos vadeando por el río Lozoya, una preciosidad, cruzándonos con innumerable público que pasea: es una de las zonas de mayor encanto de la ruta.

Pero al poco pasamos de un extremo a otro, ahora toca ir por una de las zonas más feas de la ruta, un paralelo a lo que es el Canal de Guadarrama, una pista semiasfaltada, con continuos toboganes, al medio día, calor, sin vegetación, solo espartos y retamas, las botas, la térmica, el maillot largo, los guantes, las 4 de la tarde, ufff, que desagradable y qué largo se me hizo… menos mal que el simple hecho de ir en grupeta, mas algunas que otras conversaciones con los integrantes, hizo llegar al punto de avituallamiento clave de Venturada km. 150.

Aquí estaban nuevamente los Toni’s para avituallarme, mientras me tomo un exquisito caldo con arroz y zumo, me preparan los focos en la bici, engrase y una cosa muy importante, reajustar una cala de la bota, pues al ser nuevas a estreno (cosas del directo) llevaba una ya aguda molestia en la rodilla izquierda, cosa que desaparece al instante tras esta corrección. Y lo más importante, Toni me deja su GPS, por fin puedo navegar.

Bueno, pues a partir de aquí empieza el verdadero Ultra: hasta aquí era cuestión de llegar, a partir de aquí, es cuestión de terminar, por tanto, hay que mentalizarse que es un punto de no retorno, hay que conjurarse con los que llevas alrededor, y ahí aparecen mis compañeros de viaje, los Roberto y Kerman, que se unirían más adelante.

Son momentos donde hay que unirse a aquellos que te rodean, pues a mí personalmente me hacen obligarme de tal forma, que, si fuera solo, no lo conseguiría.

Empezamos a subir por senda rota en dirección a Miraflores, aquí sufro bastante y procuro no perderles, voy haciendo la goma, esperando que las subidas se moderen. Cruzamos Miraflores y las fuerzas de la grupeta empiezan a equilibrase, tomo la iniciativa por momentos y nos adentramos en una zona preciosa de monte frondoso en dirección a la carretera que subiría a Canencia, donde contactamos con Kerman.

Vuelvo a sufrir en las primeras rampas de Canencia, pero conforme se desgasta la grupeta, consigo equilibrar nuevamente e incluso me atrevo a tomar la iniciativa para hacerles oír el resuello a muchos de ellos, es como tomarle la temperatura a un enfermo, ya sé que ellos tambien tienen fiebre, no solo yo.

Coronamos puerto y tras coger agua en una fuente nos adentramos nuevamente por pista entre pinares frondosos en dirección a Morcuera. Aquí, el ritmo puesto por Kerman es insaciable, y nos aparece un comodín, el amigo Sevillano pide clemencia para que no lo abandonemos y se lo coman los lobos, pues iba sin GPS y, además, con una chufa del tres al cuarto. Nos comprometemos los tres en no dejarle solo y bajamos ritmos, lo suficiente para llevarlo con el gancho del sufrimiento limite.

La luz del día empieza a caer, la temperatura se vuelve a desplomar y llegamos al último avituallamiento en lo alto del puerto de Morcuera, km. 180. Aquí hay que abrigarse al máximo, chaleco, cortavientos, gorro, buff, cambio de guantes, y mientras hacemos esto, entro en unos escalofríos tremendos. Uff… me quedo helado por momentos, las manos no las siento, me tienen que ayudar a meter las cosas en el bolso, me quedo gafe. Les digo: “vámonos lo antes posible, que entramos en hipotermia”.

Encendemos los focos y empezamos a bajar. ¡Madre mía que frio Dios mío!, no siento las manos, me da miedo tocar los frenos, sobre todo el delantero, y el trasero sin sensaciones. Menos mal que hay dos pequeñas subidas que hace reactivar las piernas y bombear sangre hacia las extremidades. Poco a poco vamos perdiendo altura, baja la velocidad y la temperatura aumenta, llegando de nuevo a río Lozoya.

Ya solo nos quedan unos 15k. bordeando el rio y atravesando algunas pequeñas localidades como Rascafría y pedanías. Continuos errores y correcciones de navegación en las calles: era tal el ansia de llegar a meta, que nos hacía improvisar a nosotros antes que el GPS.

Y por fin vemos las luces de Lozoya, últimos km. la alegría y los comentarios de haberlo conseguido saltan por los aires, sin dejar de pedalear. Y con una emocionante entrada al pabellón de la mano de Roberto conseguimos finalizar este gran reto y ser Finisher del Ultramaraton Sierra Norte Bike Challege, en 13:05.

Ahí estaban esperándome los compañeros de equipo, amigos y conocidos… todos nos fundíamos en abrazos, pues conseguir un reto de este calibre es reconocido por todos aquellos que bien lo consiguieron, o lo intentaron.

Nuevamente les doy las gracias a mi mujer y mis hij@s, pues sin ellos, esto no tendría sentido, ya que son ellos quienes me dan la libertad, la compresión y los ánimos para seguir disfrutando de nuestra #Pasion.

 

Si llego a la meta, en 12:30 mas o menos , yo llegue sobre 12:50, me pare antes de canencia a mear y me quede solo y se me hizo eterno. Yo iba con una scott spark negra y amarilla, todo de negro y el casco scott tb. Tuvimos que ir juntos todo el rato , porque formamos un buen grupo en patones y despues de venturada.

Yo le grite tb varias veces en los cruces le iba mal el gps y le indicaba siempre mal.

 

Contigo fui varias veces, te adelante y me adelantaste varias veces JAJAJA

 

Otro que acabo esta Ultramaraton muy contento¡¡¡
Fueron 12 h y 17 minutos de disfrute/sufrimiento.Los 30 kms de la horizontal fueron epicos.
Este año hemos completado 4 ultramaratones a cual mejor:
BajoTietar en Abril
Pedals de Foc en Junio
Titan de La Mancha en Septiembre
Sierra Norte Bike Challenge en Noviembre

Ahora toca descansar y pensar en el 2019.

 

He estado en las mismas pruebas que tu este año mas el soplao. El año repetire en todas otra vez y puede que el gigante tb

 

Pues seguro que hemos rodado juntos en algun momento.
Yo el año proximo tambien repetire estas pruebas seguramente.

 

Extraordinaria crónica!

Lo único que cuando hablas de Miraflores, en realidad, te estás refiriendo a Bustarviejo!

 

Y todas esas ultramaratones, Cual considerais más dura sin tener en cuenta la climatología?

 

Gigante de Piedra por técnica y Pedals de Foc por subidas.

 

Toda la razon es mas, yo sufri mucho en el gigante porque el terreno esta muy roto y es un continuo rompepiernas y es imposible coger un ritmo constante. En cambio en la pedal pones tu ritmo y las subidas son largas pero tendidas. Menos un tramo,de un puerto al final que habia que andar algo y la bajada de ese puerto, parece que es el coll de oli, el resto es rodar.

Yo quiero volver al gigante porque casi me vence. Tb estoy hablando del año pasado que se hizo la version de 200 km, la de este año fue mas corta pero no se si mas o menos dura. Segun la organizacion este año quieren hacer un super gigante. Miedo me da

 

A mi de estas ultramaratones me queda La Dolorosa, a ver si nos cuadran fechas algun año y vamos. Se esta poniendo dificil el elegir las pruebas con tantas que estan saliendo de distancia larga

 

Hay mas, Era Roda, La Iruela en Cazorla, la HuelvaExtrem, y ..... La UltraSeries de Portugal ...

 

Si esas las conozco, yo me referia mas a distancia sobre los 200 km tipo pedal, gigante, sierra norte, titan de la mancha.

 

Esta la MountainQuest de Portugal, que solo terminan unos 10. Y la MB de Francia que es una salvajada.

 

A mi compañero y a mi nos gustaria para el 2020 hacer alguna de estas

https://esmtb.com/5-carreras-mtb-mas-duras-europa/

Nos atrae sobre todo la de Austria la
Salzkammergut Trophy

 

Todo eso son palabras MAYORES ... hay que estar muy preparado, tanto físico como técnico.
¿Quien dijo miedo? ... el mundo esta echo para los valientes. ..

 

La Sella Ronda que sale ahí la he hecho un par de veces, no llega a ser tanto reto, no son demasiadas horas , eso sí, guapa un rato. la MB la hizo un colega en single speed y acabó .

Mañana echan resumen de la Sierra Norte en tdp.